martes, 18 de septiembre de 2012

15. Maldita idea

La verdad es que no sabía como me sentía. Era una situación muy incómoda. Lo único que tenía claro es que hiciese lo que hiciese, iba a perder una oportunidad. La de tener una relación con Pablo o con Sergio. Pero al hacerlo, sin darme cuenta, me estaba planteando dejar a Pablo. En cuanto fui consciente de ello retiré ese pensamiento de mi mente, aunque estaba segura de que se quedaría un rato más danzando por mi cabeza. Necesitaba ver a Pablo. Sabía que en cuanto le viese, esa maldita idea desaparecería. Y aquí estaba mi príncipe, mi Superman, tan puntual, listo para salvarme a mí y a nuestra relación.

"Buenos días mi niña"
"Buenos días Pablete, ¿Qué tal?
"Muy bien, estaba componiendo hasta hace un minuto."
"¿Qué has compuesto?"
"Si te lo digo por WhatsApp no tiene gracia"
"Gamberro...¿Cuándo me lo dices en persona?"
"Decide tú"
"Vale, a las cinco, pero decide tú el lugar :) "
"No sabes lo que acabas de hacer, ¡que estoy muy loco!"
"Ya, y eres muy pasional, lo sé. Aunque todavía no he podido comprobarlo."
"Me gustaría haber tenido esta conversación cara a cara."
"jajajajajajajajaja no tienes remedio"
"jajajajajaaja a las cinco paso por tu casa, ¡prepárate!"

Dejé el móvil y me puse a hacer la comida. Hoy me apetecía algo ligero, así que me hice una ensalada de pasta.
No sabía nada de mi familia desde que se había ido de vacaciones. Tampoco les había echado de menos. Por un momento pensé en llamarles, pero no lo hice. La que se quedaba sola en casa era yo, así que si alguien se tenía que dignar a llamar eran ellos.
Terminé de comer y me planté delante del armario. No sabía que ponerme. Me recordó a un tweet que leí hace poco: "Los armarios de las mujeres están llenos de 'no sé qué ponerme'." Fue gracioso. En cuanto abrí el armario tuve un flashback. Vi a Pablo saliendo de él con una sonrisa.
Se me escapó una carcajada. Aún sin que él estuviera presente era capaz de hacerme reír.

"Pablo, tengo un problema."
"¿Ha pasado algo?"
"No te asustes...es que no sé que ponerme, como no sé a dónde me llevas..."
"jajajajajajaja con cualquier cosa vas a estar guapa. Vístete como si fuésemos a dar una vuelta por el centro de Madrid."
"¿Es eso lo que vamos a hacer?
"Sí pero no"
"Vamos, me lo has aclarado todo...jajajajaja"
"Te veo dentro de media hora"

¡Qué tarde se había hecho! Hace calor, así que me pongo unos pantalones cortos y una blusa blanca con unos zapatos de tacón. Me pinto, me aliso el pelo y en seguida suena el timbre.
Allí estaba él, de nuevo. Se había puesto uno de sus pantalones de colores, los verdes azulados, con una camisa blanca. Guapísimo.
Se quedó mirándome a los ojos y se mordió el labio. Nos besamos cuando ni siquiera nos habíamos saludado. Susurra un "Hola, mi niña" en medio del beso.
—Venga, ¡vámonos!—Me da la mano, se da la vuelta y echa a andar. Se nota que tiene ganas de ir a donde él ha decido y yo desconozco, tanto que no se ha dado cuenta de que no me he puesto los zapatos.
—Pablo, Pablo, espera, ¿no me ves nada raro?—Me mira asustado pero en seguida se da cuenta.
—Date prisa, ¡que me voy sin ti!—Suelta una carcajada mientras yo recorro todo el pasillo de mi casa hasta llegar a mi habitación. Me pongo los zapatos y vuelvo a salir. Cierro la puerta detrás de mí y me monto en el coche de Pablo, en el asiento del copiloto. Me mira con una sonrisa pícara en su boca.
—¿De verdad pensabas irte sin mí?
—Nunca.
Me sostiene la mirada, y yo a él. A medida que pasan los segundos nuestras sonrisas se hacen más grandes por momentos, hasta que los dos somos incapaces de sonreír más. Nos fundimos en un tierno beso.
Quita el freno de mano y el coche se pone en marcha. Todo el coche huele al perfume Cool Water, como él.

Después de tres cuartos de hora de viaje, al final llegamos a un aparcamiento. De momento no veo nada relevante, ningún edificio o sitio donde Pablo me ha traído.

1 comentario:

  1. Hermoso quedate con Pablo sin dudas.. Ja Ja mira todo lo que te pasa estando con el imaginate si no a ja

    ResponderEliminar